Se acercan las fechas navideñas y el aire se transforma, ¿estás preparado para recibir el nuevo año con una copa burbujeante? 

Está generalizada la concepción de los espumosos a la hora de brindar a modo de celebración, pero ¿ya sabéis dónde empieza y termina el abanico extenso de vinos espumosos? Te sorprenderás descubriendo los diferentes estilos de espumosos del mundo. No te quedes en la comodidad de lo conocido, te animamos a probar diferentes estilos y regiones con el fin de seguir aprendiendo y educando nuestro paladar.

Hasta para quienes no son grandes amantes del vino, existen las sidras, así que aprovechamos la ocasión para hablaros un poco de ellas y de un magnífico elaborador de sidra de Normandía.

  1. Cava:

Cava es la creación de una denominación específica de vinos espumosos en España. Hablamos de una denominación sujeta a un método de elaboración, no a una región. La mayoría de las zonas de Cava se encuentran en la comunidad de Catalunya, remontándose sus orígenes al año 1969. Las variedades autorizadas para la elaboración de Cava son: Parellada, Xarel·lo, Macabeo, Malvasía, Chardonnay, Garnacha Tinta, Monastrell, Pinot Noir y Trepat, las cuales son vinificadas separadamente, procediendo al coupage de los vinos base posteriormente. Nuestro ejemplar de Cava es el dos veces ganador de la Plata en los Premis Vinari 2017 y 2019, Cava Delaflor Brut Nature por la Bodega Molí Coloma

  1. Corpinnat:

Para quienes aún no la conozcáis, CORPINNAT es una nomenclatura de excelencia registrada en la Unión Europea desde 2017, que nace con el fin de referenciar a aquellos grandes espumosos fruto de la región del Penedès de viticultura ecológica sujetos a un control de calidad superior. CORPINNAT es una palabra compuesta que unifica el concepto de ‘Cor’ (Corazón), la región del Penedès como punto de inicio de los primeros espumosos hace ya más de 130 años, y ‘Pinnat’, proveniente de la raíz etimológica Pinnae, haciendo referencia a Penetense, nombre del Penedès documentado en el S.X. Son solo 9 bodegas las que elaboran bajo esta denominación de calidad. Nuestro elaborador, Xavier Bernet con su bodega Júlia Bernet, es el celler de dimensiones más pequeñas de entre las 9 bodegas, esforzándose para ofrecer vinos con una relación precio-placer incomparable.

  1. Espumosos con método ancestral:

La propia palabra <ancestral: procedente de una tradición remota o muy antigua (definición RAE)> nos indica los orígenes de dicho método que se remontan al s. XIV. El método ancestral se caracteriza por realizar una única fermentación, o dos medias fermentaciones, sin la necesidad de añadir azúcares ni levaduras más allá de las del propio mosto. Este método de elaboración ha resurgido en el transcurso de los últimos dos años, siendo varios los elaboradores que se han lanzado a probar. El proyecto revelación que os llevamos es Ànima Mundi con sus ancestrales El Noguer Baix y El Camí dels Xops.

  1. Champagne:

Los vinos de Champagne tienen sus inicios en 1670-1690 siendo los primeros vinos espumosos a categorizarse entorno a una región y a una técnica de elaboración específica. En sus inicios, y no dista mucho de la actual situación, los Champagne formaban un mercado muy exclusivo y elitista, que requería de altos costes de elaboración y precios solo accesibles para unos pocos. Los vinos de Champagne están sujetos a dos fermentaciones con el Méthode Champenoise, la utilización de corcho natural, bajos rendimientos y un mínimo de quince meses de crianza en botella. Las variedades principalmente cultivadas en la región son la Chardonnay, la Pinot Noir y la Pinot Meunier. Nuestro ejemplar de la Champagne es André Jacquart con su Brut Expérience Blanc de Blancs 1er Cru.

  1. Crémant: 

Los Crémant son aquellos vinos espumosos franceses producidos fuera de las limitaciones territoriales de la Champagne. Hay alrededor de 20 zonas diferentes en Francia que elaboran estos vinos, igualmente de magnífica calidad y más accesibles en precio. Destacan los Crémant de Borgoña, Alsacia, Jura y Limoux por su tipicidad y por ser elaborados con las variedades autóctonas de cada región. Os ofrecemos la posibilidad de adentraros a los Crémant con un gran ejemplar de Pinot Noir de la Borgoña elaborado por Sylvain Bouhélier

  1. Prosecco:

El prosecco es el vino más conocido y comercializado de la bella Italia. Un vino espumoso de fácil maridaje por su refrescante acidez, sabor ligeramente afrutado y sobretodo por ser de precio asequible. Prosecco es una distinción protegida que denomina únicamente a aquellos vinos procedentes de las regiones de Friuli y Veneto. El prosecco, a diferencia del método tradicional, implica una menor inversión de tiempo y recursos en su elaboración utilizando el método del tanque, también conocido como método Charmat o método italiano, que consiste en una única fermentación en depósitos bajo condiciones controladas. Aún así, los prosecco son vinos a tener en cuenta, ya que son muchos los amantes de esta tipología de vino más fresca y ligera con el punto de carbónico que llame a brindar. Os ofrecemos el Prosecco Brut de Borgo del Col Alto, procedente de Friuli, un ejemplar de la variedad autóctona Glera. 

  1. Método Clásico:

El Método Clásico (Metodo Classico) es aquel vino espumoso italiano que sigue el método de elaboración tradicional, con una primera fermentación del vino base y una segunda fermentación en botella, crianzas largas y distinciones según el dosage (cantidad de azúcar residual). Vinos poco comercializados fuera de Italia que no se quedan atrás en calidad. Si quieres probar uno de sus ejemplares te ofrecemos un espumoso del Metodo Classico fruto de la región de Marsala en Sicilia, Terzavia Brut Nature del elaborador Marco de Bartoli

  1. Alternativa de sidra:

Somos muchos los amantes de un buen vino, pero también hay quienes prefieren las sidras, el vermouth o las cervezas. Nosotros, como alternativa a los vinos espumosos, os sugerimos uno de los proyectos que nos tiene más enamorados, el sidrólogo Éric Bordelet, quien con 23 hectáreas de propiedad cultiva diferentes variedades de peras y manzanas para sorprendernos con cada una de sus nuevas creaciones. La sidra no deja de ser una bebida alcohólica procedente de la fermentación del mosto de manzana y en algunos casos también de pera. Las sidras se caracterizan por su acidez y presencia de carbónico, pero la razón de que estemos considerando a Éric Bordelet es precisamente, porque a diferencia de las sidras procedentes de Asturias o el País Vasco, en este caso encontramos elaboraciones con una burbuja de carbónico perfectamente integrada, suave y que fuera de la característica acidez (aunque sin perderla) nos acerca a sensaciones de mermelada y fruta de compota en sus sidras

 

¡Recordad!

Esta ha sido solo una pincelada por algunas de las tipicidades, una buena puerta de entrada para que os animéis a indagar en el mundo de los vinos espumosos y probéis ejemplares de cada una de las tipologías.

 

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