El mundo del vino  da casos singulares, de historias de personas que, ajenas por completo al sector, un buen día se enamoran del vino y cambian para siempre el rumbo de sus vidas.

Fernando Mora es uno de estos personas que nos fascinan en este apasionante mundo: De ingeniero especializado en las energías renovables (eólica, para ser más precisos) a Master of Wine, la mayor distinción posible en este mundo. Y todo, a una velocidad meteórica.

Queríamos saber más sobre él y por eso le hemos hecho estas preguntas…

Entrevista a Fernando Mora, Master of Wine

Por curiosidad pura y dura…¿Cómo te enamoraste del vino? ¿Fue un flechazo o pasó poco a poco?

Visitando con mi mujer el museo del vino de Vivanco y las bodegas Blecua en Somontano. Me pareció tan fascinante el hecho de elaborar vino que a los 3 meses estábamos haciendo vino en nuestro piso de manera casera. Fue un flechazo total. A la salida de las bodegas Blecua, le dije a mi mujer: «Vamos a hacer vino». ¡1 año más tarde empezamos a vender las primeras botellas! Hablamos del 2008. Los que me conocen saben que no sé hacer las cosas poco a poco, cuando quiero algo intento aprenderlo todo, disfrutarlo a tope y convertirlo en mi forma de vida. Necesito siempre gente a mi alrededor que le ponga sentido común a mis pasiones, no sé qué haría sin mi mujer y mis socios Paco y Mario…

Empezaste haciendo vino en la bañera de tu casa… a muchos les sorprende este afán superalotodo tuyo. ¿Qué aprendiste haciendo vino por tus propios medios?

Aprendí muchas cosas, que el vino es el resultado de pequeños matices y que se puede hacer vino de gran calidad con medios limitados, siempre que la uva sea única. Muchas veces las barreras nos las ponemos nosotros mismos y a veces creemos que no vamos a ser capaces porque nos falta algo que otro tiene, lo que se nos olvida es que hay muchos caminos para llegar a Roma…

¿Animas a otros a seguir tus pasos?

La verdad es que el camino ha sido muy duro, puesto que a veces te encuentras solo en el camino y la gente piensa que estás un poco loco, pero luego este camino duro da muchas satisfacciones. Recuerdo otra frase «mítica» que le dije a mi mujer: «Algún día viviré del vino» ja, ja, ja, ella no lo creía y hoy, mira, al final se ha hecho realidad. Animo a todos a perseguir sus pasiones y sus sueños, la vida es corta y hay que disfrutarla.

fernando mora master of wine

Quieres que el vino sea divertido. En tus dos proyectos, Bodegas Frontonio y Cuevas de Arom, ¿haces vinos divertidos?

Esta afirmación es una interpretación de una entrevista que quiero aclarar. El vino ha de ser divertido, simplemente por el contenido social, pero también por el cultural. Acercar el vino a la gente es la clave. Pero con esto no me refiero a elaborar vinos simples con diseños divertidos, que está muy bien pero no es nuestro enfoque. Nos gustan los vinos finos, con poca intervención, bien hechos y con una etiqueta que refleje la calidad de lo que hay dentro de la botella y también nuestra personalidad. Aragón es un región vitícola maravillosa que tenemos y queremos mostrar.

El examen para convertirse en Master of Wine es extremadamente difícil y solo el 10% de los que se presentan lo aprueban. Solo hay 369 personas que puedan presumir de tener este título en el mundo y es de todos sabido que es muy pero que muy difícil y muchos lo intentan año tras año. ¿Cómo decidiste presentarte a Master of Wine?

Esta es otra de esas decisiones poco meditadas de las que hablaba. Mi amigo Jorge Navascues me preguntó si quería ir a la master class de captación de alumnos que el IMW hacía en Haro. Fui, hice el examen de acceso al examen de Master of Wine, me aceptaron, lo hablé con mi mujer, busqué dinero y empecé como si lo hubiese estado planificando durante cinco años. ¡Rápido y tal como os lo cuento! Fue duro porque mis compañeros si lo habían meditado y estaban mucho mejor preparados que yo al inicio.

¿Qué te impulsó a presentarte al prestigioso examen Master of Wine?

Pensé, te imaginas que lo que empezó como un hobby se acabara convirtiendo en conseguir el título de vino más respetado del mundo? ¡Me encantan los retos! Sabía que era muy difícil para mí por razones de conocimiento, de idioma, de dinero y de tiempo, pero… algo me decía dentro de mí que tenía que ir a por ello.

Conseguiste el título de Master of Wine en menos de 3 años, lo cual es algo totalmente fuera de lo común, ya que la preparación media es de 5 a 6 años. Teniendo en cuenta que mucha gente deja el programa por el camino por su dificultad o no aprueba… ¿Cómo lo has conseguido?

Para mí hay 3 claves. Primero, la pasión de querer aprender y conseguir aprobar cumpliendo el objetivo. Segundo, las personas que me han ayudado a conseguirlo, pues de los demás puedes aprender más que de los libros. Tercero, sacrificar casi todo para conseguir mi sueño.

¡Cuéntanos tu experiencia en el Institute of Masters of Wine!

Para mí haber estudiado en el Institute of Masters of Wine ha supuesto un giro en mi vida de 360 grados. En primer lugar he aprendido a encontrar mis debilidades, he conseguido por primera vez en mi vida aprender a planificar, he conocido a gente maravillosa, he viajado por medio mundo y he hablado con algunos de los que habían sido mis «gurús» del vino. He descubierto la cantidad de materia gris que hay en el sector vinícola en nuestro país, las grandes bodegas que tenemos y también he descubierto, muy a mi pesar, la falta de apoyo de las instituciones, tanto públicas como privadas a la formación. Sé que hay buena gente al cargo de ellas pero esto es una reivindicación: ¡Hay que ayudar al que quiere ir a por todas! He aprendido que mi mujer, mi familia, mis amigos y mis socios son lo más importante y han sabido mantenerme, ayudarme, consolarme y darme fuerzas en los momentos más adecuados. He descubierto que querer es poder y hoy soy feliz.

fernando mora master of wine

Tu tesis escrita para pasar el examen de Master of Wine (para pasarlo hay que escribir una tesis de más de 10,000 palabras) fue una propuesta de clasificación vinícola para la DO Campo de Borja clasificación que se puede exportar a otras DO españolas. Nos morimos de curiosidad ¿Nos cuentas un poco cómo sería esta clasificación?

Claro. El objetivo final de la clasificación no es otro que aumentar la rentabilidad para los productores mediante el aumento del prestigio de sus vinos. Básicamente conserva los parámetros actuales de calificación del Consejo en cuanto a variedades, rendimientos, parámetros de viticultura, técnicas de elaboración y zona de producción, pero propone el abandono de los indicativos de envejecimiento e introduce conceptos no contemplados en la actualidad como las áreas geográficas menores, la relación vino-viñedo, la edad de las cepas, la puesta en valor de la Garnacha, así como la clasificación del vino, el viñedo y del productor. También la trazabilidad y la creación de un panel de cata independiente. El sistema le llama 3V.

Una de las preguntas que nos llegan de nuestros lectores y socios es si ser Master of Wine te hace más experto…Desde tu experiencia, ¿qué les contestarías? ¿Sabes más de vino ahora que antes de empezar a prepararte para ser un Master of Wine?

En mi caso, podría decir que mi conocimiento ahora es infinitamente superior al que tenía cuando empecé. Creo que estudiar de manera transversal el vino desde la cepa a la copa incluyendo todos los aspectos culturales, técnicos y comerciales, te hace entender el mundo del vino como un conjunto.

Somos seguidores tuyos en redes sociales y siempre nos arrancas una sonrisa…¿Crees que las redes te ayudan a divulgar el mundo del vino? 

Por supuesto, me gusta mostrar que el vino es pasión, que hay personas detrás de cada botella de vino, que hay viñedos únicos, bodegas únicas y vinos únicos. Que mejor que poder hacerlo en primera persona y desde cualquier lugar. Me encanta compartir la diversidad vinícola, así como algunos vinos que me apasionan, la gente que me acompaña en el camino, explicar cómo elaboramos y donde lo hacemos. No utilizar algo tan sencillo para comunicar sería negar el presente y el futuro. Pienso que no es indispensable, porque hay muchas maneras de comunicar, pero a mí me gusta y espero que para alguien sea interesante.

Y otra pregunta en la misma línea, ¿Qué opinas de nuestra labor en Wineissocial de democratizar el vino?

Creo que cuando yo hablé de vino divertido, me refería precisamente a democratizar el vino. Me parece fenomenal que una empresa privada cree un modelo de negocio basado en hacer las cosas fáciles al que quiere beber vino y aprender de el de una manera visual y social.

Como sabes estamos en plena tarea de trasladar la revolución de nuestro club de vinos a restaurantes, para completar la experiencia gastronómica, ya que aproximadamente la mitad del vino se consume en restaurantes. ¿Qué 3 consejos les das a los restaurantes respecto a sus cartas de vinos?

Para mí es muy importante que la carta de vinos sea tan excitante como la experiencia gastronómica. Lo primero, y antes de los 3 consejos que me pides, hay que transmitir al cliente que quiere escuchar lo que hay detrás de la etiqueta. Hay que invertir en la formación del personal para que sean capaces de explicar el producto y transmitirlo con pasión. Esto es fundamental, igual que lo son:

  1. Ser coherente con el sitio: El vino debe reflejar la personalidad del restaurante. Un restaurante con comida con poca intervención debería tener vinos en la misma línea. Si es un restaurante clásico, necesitará vinos de corte clásico. Y así, es muy importante que los dos vayan en la misma dirección y sean coherentes.
  2. Vender el vino a su precio: «A barato nunca se gana». Hay que pensar en el tipo de clientes que tiene el restaurante y vender vinos que sean de su categoría. No tiene sentido un restaurante con clientes muy selectos en el cual su carta de vinos no vaya en la misma línea.
  3. Formato atractivo de venta: O lo que es lo mismo, marketing llevado a la carta de vinos. Hay que tener una carta de vinos que se entienda, sin fallos, clara, para que la gente pueda elegir. Yo no voy a un restaurante que no cuida sus vinos, para mí son tan excitantes como su carta y son una parte importantísima de la experiencia gastronómica.

Para terminar la entrevista: ¿Qué 3 vinos tuyos nos recomiendas que bebamos para entender y amar tus proyectos?

Botijo Rojo 2015 es nuestro pequeño, el vino que supone el 50% de Bodegas Frontonio. Siempre digo cuando voy a visitar una bodega que quiero catar su vino mas básico, porque es donde entiendes que hace la bodega, pues en mis vinos, aplico lo mismo. Hay que probar también Telescópico Garnacha 2014, una garnacha de una producción de 8000 botellas de viñedos viejos en las partes altas de Valdejalón, con crianza de 14 meses en barricas de 500 litros usadas. Refleja muy bien un vino fino con estructura y frescura a la vez. Por último, os recomiendo también que probéis As Ladieras, un vino de nuestro nuevo proyecto Cuevas de Arom en Campo de Borja, un proyecto en el que elaboramos con algunas de las mejores viñas de Campo de Borja, en la cooperativa de Ainzón, con viñedos de sus socios. Es una Garnacha fresca y vibrante con crianza en huevos y barricas usadas de 500 litros.

Pues muchas gracias y ¡felicidades otra vez por tu título de Master of Wine!