Decantar o no decantar, esa es una de las grandes cuestiones del vino.

La decantación está en esa nebulosa de hechos relacionados con el vino que suscita cierto temor. El temor a no saber lo suficiente sobre vino, a quedar mal. Como sabéis estamos fuertemente en contra de los tecnicismos que alejan a la gente del mundo del vino.

Al final, decantar o no decantar es muchas veces una cuestión de gustos, del vino que elijamos. Y así debe ser: que podamos elegir el vino que nos gusta libremente, tenga o no tenga que decantarse.

Con este post sabrás todo lo que es necesario sobre decantar. Es mucho más sencillo de lo que puede parecer. Empecemos por el principio.

Diferencias entre decantar y oxigenar

Es mucho más frecuente de lo que parece pensar que oxigenar y decantar. Es una confusión muy habitual pero no es lo mismo, oxigenar un vino y decantarlo tienen objetivos diferentes. La mecánica es la misma, eso sí. En la oxigenación y en la decantación pasamos el vino de la botella a otro recipiente pero la finalidad es diferente. Mismo proceso con objetivo diferente.

Oxigenar:

Se trata de el vino a otro «contenedor» (puede ser perfectamente a un decantador) bien porque lleva muchos años en botella o bien porque queremos que libere todo su aroma. Veamos con un poco más de detalle cuando un vino se beneficia de la oxigenación.

Vinos que necesitan oxigenación:

  • Vinos con procesos de elaboración muy reductivos: Son vinos que han pasado muchos años en botella o han sido tapados con tapones de rosca. En ambos casos se beneficiarán de entrar en contacto con el oxígeno, los apreciaremos mejor.
  • Vinos jóvenes que están en proceso de envejecer: No son vinos con muchos años de crianza pero sí son vinos que tienen un gran potencial de envejecimiento. Para que liberen todo su potencial aromático y complejidad les ponemos (mediante la oxigenación) en contacto con el oxígeno, así se producen reacciones químicas que liberan todos sus aromas.

Decantar:

El objetivo es separar las partes sólidas, los sedimentos de la parte líquida del vino. No todos los vinos necesitan ser decantados porque no todos los vinos tienen sedimentos. Es mucho más habitual que el vino se beneficie de la oxigenación, probablemente por eso ambos procesos se confunden habitualmente.

Qué vinos se deben decantar:

Aquellos que por falta de filtrado o edad contienen posos o sedimentos. Como precaución mejor no decantar vinos demasiado viejos aunque tengan posos ya que estos vinos son muy frágiles y pueden oxidarse en contacto masivo con el oxígeno.

Cómo decantar un vino

Si el vino contiene sedimentos o posos será mucho mejor que lo decantemos para no servirlos en la copa. Estos posos impedirán que disfrutemos totalmente del vino, así que será mejor decantar. Para ello, necesitaremos un decantador y a ser posible una cesta. Y seguir estos sencillos pasos:

1-Mantener el vino en vertical unas 24 horas para que los sedimentos se queden en el fondo de la botella.

2-Descorchar el vino en posición horizontal y dejarlo así, dentro de la tradicional cesta de decantación. Intentar no moverlo en la medida de lo posible.

3-Limpiar el cuello y la boca de la botella.

3-Verter el vino con cuidado dentro del decantador, con la suficiente luz que nos permita ver que los posos se quedan dentro de la botella. Tradicionalmente se realiza con una vela que ilumine el cuello de la botella, pero no es absolutamente necesario si la estancia está bien iluminada.

4-Servir el vino del decantador a la copa, limpio totalmente de sedimentos.

Tipos de decantadores

Hay muchos modelos de decantadores, la mayoría de las diferencias responden más a criterios estéticos que otras cosas. Podemos distinguir entre dos tipos de decantadores básicos.

decantador-decantar

 

Decantadores de máxima oxigenación:

De forma más ancha, permiten un mayor contacto del vino con el oxígeno y serán muy adecuados para vinos con largas crianzas y vinos que tengan aromas de reducción. Podemos encontrar múltiples formas y diseños en el mercado, todas tendrán en común ser más anchos que largos.

 

 

 

decantador-copa-oxigenar

 

 Decantadores de mínima oxigenación:

De cuello más largo y estrecho, permiten servir el vino sin sedimentos sin que tome tanto contacto con el oxígeno. Es ideal para los vinos que no han sido filtrados y de los que queremos eliminar posos o precipitados pero no necesitan tanto abrirse.

 

Ahora, os animamos a decantar sin miedo, a experimentar con el vino. Probad con el mismo vino a decantar una botella si y la otra no… ¡nos contáis el resultado!